Leones en Cautiverio
La larga historia del león en cautiverio
El león ha sido una de las especies más comunes en cautiverio. Su popularidad puede remontarse desde el Paleolítico, cuando los hombres pintaban al animal en diversas poses. Claro que en esa época difícilmente habrían mantenido cautivo a un león.
Se sabe que los romanos encerraban leones y los entrenaban para sus espectáculos, pero la sociedad egipcia fue una de las primeras en mantenerlos a su merced. En las ciudades egipcias Taremu y Per-Bast había templos donde los leones pululaban a su antojo. Los asirios, además de darles caza y muerte, también los criaban y mantenían cautivos.
Durante el imperio romano las luchas con leones y de éstos con otros animales no fueron extrañas para la sociedad romana. Fueron capturados y entrenados para servir como espectáculo público y muchos de ellos murieron durante las peleas o fueron sacrificados. Emperadores famosos como Julio César participaban en cacerías de leones, e incluso para los gobernantes asirios la caza de estos felinos era un “deporte real”.
Según el viajero Marco Polo, el gobernante mongol Kublai Kan tenía en su poder varios ejemplares y es también famoso el pasaje bíblico que narra cómo el profeta Daniel es arrojado a un foso de leones por orden de Darío el medo y sobrevive sin ningún rasguño. Aunque no hay evidencias de que este gobernante haya existido, hace pensar que en Babilonia también pudieron mantenerse cautivos varios.
Probablemente la primera “casa de fieras” (Menagerie) en Inglaterra perteneció a Enrique I. En esa época, una “casa de fieras” era un sitio que albergaba varios animales considerados exóticos y que con el tiempo derivó en los actuales zoológicos. No solo contenía leones, sino otros animales como felinos, aves y primates. El palacio de Enrique I era famoso por su posesión de leones, linces, leopardos, camellos, búhos, etcétera.
Es comprensible que las primeras casas de fieras y zoológicos estuvieran en posesión de los miembros de la realeza y los gobernantes más importantes de un país. La propiedad de un animal como un león promovía una imagen de fuerza, liderazgo, riqueza y poder. Durante el Renacimiento el establecimiento de estos lugares se extendió hacia el resto de Europa toda vez que ya existían algunos en Francia e Italia.
De nuevo en Inglaterra, muchos leones (probablemente leones del Atlas o Berbería) fueron encerrados en la Torre de Londres y varias generaciones permanecieron ahí durante mucho tiempo, dispuestas en una barbacana o estructura de defensa llamada Torre del león.
En 1716 se exhibió el primer animal exótico en Norteamérica. Se trató de un león que fue expuesto en Boston y después en varias ciudades de Nueva Inglaterra. En 1874 fue inaugurado el Zoológico de Philadelphia (Philadelphia Zoo) con la inclusión de un león entre sus especies. Los zoológicos florecieron durante los siguientes siglos, y los más importantes siempre solían tener ejemplares.
Leones cautivos en la actualidad
Panthera leo sigue siendo una especie común en los zoológicos, aunque en teoría existe más rigor en su cuidado y protección que en los primeros zoológicos, que pudieron incidir en casos de maltrato animal. No obstante, la mayoría de los conservacionistas no aprueban la disposición de leones y en general, de cualquier animal salvaje en los zoológicos.
El cautiverio de leones es una práctica común pero requiere el cuidado continuo de la especie y su mantenimiento en condiciones lo más cercanas a su hábitat natural. En estas circunstancias, su reproducción ha sido exitosa.
Otra preocupación es el hecho de su cautiverio en sitios que no están adaptados a sus necesidades. Muchas personas, rendidas ante el encanto de este carismático animal, han intentado mantenerlo en sus hogares o en zoológicos pequeños donde las jaulas son demasiado pequeñas para sus necesidades. El Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (International Fund for Animal Welfare) calcula que más de 100,000 especies de grandes felinos se encuentran cautivos en propiedades privadas de Estados Unidos.
Tienes que saber que los leones no deben ser mantenidos en los patios traseros como mascotas. Son animales acostumbrados a usar su fuerza y a reaccionar según sus instintos. Como todo animal de origen salvaje, no es fácilmente domesticable. Por otra parte, en muchos estados o regiones es ilegal que un particular posea leones, puesto que son animales potencialmente peligrosos para un humano y además, se contribuye al tráfico de una especie Vulnerable.