Reproducción del Guepardo
Los guepardos son felinos polígamos, es decir, se aparean con varios individuos a lo largo de su vida. Como todos los mamíferos, la hembra tiene un número determinado de crías a las que alimenta con leche materna, pero es curioso que ellas son generalmente solitarias mientras que los machos forman coaliciones, lo que podría ayudar a tener un mayor acceso a las hembras.
Cortejo y apareamiento
No existe una temporada específica para el apareamiento, esto significa que un macho y una hembra pueden copular durante cualquier época del año. La excepción a esto son los guepardos que habitan el Serengueti en África, pues tienden a copular durante la temporada lluviosa. Algunos individuos de ciertas áreas suelen copular durante la estación seca.
Las hembras alcanzan la madurez sexual en torno a los 21-22 meses de edad y son sexualmente receptivas durante 1-14 días, mientras que los machos alcanzan su madurez aproximadamente a los 12 meses, si bien ellos comienzan a aparearse hasta los 3 años de edad. Cuando una hembra está en celo, todos los machos de la coalición sienten atracción pero solo uno de ellos puede aparearse con la hembra en cuestión. Hasta el momento no está asegurado que las hembras sean quienes visiten los territorios masculinos con el objetivo de escoger a un macho con el que se aparee.
Los guepardos en celo pueden copular entre 3 y 5 veces por día y por supuesto, la fecundación es interna.
Gestación
El período de gestación de Acinonyx jubatus es de aproximadamente 90-95 días (unos 3 meses), aunque puede extenderse hasta los 98 días. La hembra da a luz en cualquier época del año, pero las hembras que copulan durante la estación seca experimentan partos al inicio de la temporada de lluvias.
El tamaño de la camada del guepardo es mayor que el de las camadas de los grandes felinos. Normalmente, una hembra tiene 3 o 4 crías pero en cautiverio se han registrado camadas de hasta 8 pequeños, un número poco usual entre los miembros de la familia Felidae. En estado salvaje el número máximo de crías ha sido de 6.
Cuidado de las crías
Las crías nacen con los ojitos cerrados y completamente indefensos, con un peso de 150 a 300 gramos y con su característico pelaje moteado. Una característica particular de las crías de esta especie es que durante sus primeros meses de vida exhiben una densa mata de pelo en la zona superior de su cuerpo, que se extiende desde la cabeza y corre hasta la parte media de su dorso. Se cree que esta franja permite su camuflaje entre la hierba alta o le da una apariencia parecida a la del ratel o tejón de la miel (Mellivora capensis), lo que podría alejar a los depredadores.
La madre se encarga de cuidar a sus crías sin la ayuda del macho con quien los procreó. Tras el nacimiento los coloca en una guarida establecida entre la hierba alta o entre las rocas. Permanecen en el refugio sin salir durante las primeras 5-6 semanas de edad, pero si es necesario la hembra los cambia de refugio cada cierto tiempo para evitar a los posibles depredadores. La tasa de mortalidad infantil es un poco alta ya que los ataques de leones, hienas y hasta babuinos son relativamente comunes.
El pelaje del dorso desaparece alrededor de los 3 meses de edad, cuando los pequeños son ya capaces de salir en compañía de su madre. El destete ocurre entre los 3 y los 6 meses después del nacimiento, y el primer año de las crías está dedicado principalmente al aprendizaje; la madre les enseña a cazar por medio de juegos y en ocasiones ella misma les facilita herbívoros jóvenes o crías para que practiquen.
Los guepardos se separan de su madre cuando tienen entre 13 y 20 meses de edad.