Leopardo de las Nieves
Panthera uncia
El leopardo de las nieves, leopardo nival, irbis o pantera de las nieves es un mamífero carnívoro propio del género Panthera, pero es el único miembro de éste que carece de la habilidad para rugir. Su hermoso y suave pelaje fue muy cotizado durante la década de 1920, y aunque el furor por las prendas confeccionadas con él ya no es tan intenso, aún se comercializan en algunas partes del mundo.
Descripción
Morfología. Posee numerosas adaptaciones para soportar las bajas temperaturas y su hábitat montañoso. A simple vista destaca su cuerpo fornido, su hocico corto y sus orejas redondeadas. Es un animal más pequeño que los otros “grandes gatos”, pero en comparación con éstos tiene patas grandes, anchas y muy fuertes que le ayudan a dar saltos considerablemente largos. Son sus patas traseras las responsables de otorgarle la capacidad de saltar hasta 6 veces la longitud de su cuerpo.
Su cola muy larga y espesa tiene doble función: le permite mantener el equilibrio en terrenos escarpados y le abriga el cuerpo al ser enrollada alrededor de él.
Peso y tamaño. Existe un ligero dimorfismo sexual al ser los machos un poco más grandes que las hembras. Los adultos miden de 75 a 100 centímetros hasta la base de la cola, la cual registra una longitud de hasta 80-100 centímetros. El peso está en torno a los 27-55 kilogramos.
Coloración. El tono del pelaje del leopardo de las nieves presenta una tonalidad gris humo que tiende a ser amarillenta, pero la zona inferior del cuerpo está coloreada de blanco o un tono beige claro. El pelaje exhibe manchas redondas oscuras, llamadas rosetas y otras manchas más pequeñas.
Distribución y hábitat
Panthera uncia está distribuido en Asia Central, con mayor preponderancia en la región tibetana de China y en Mongolia. El rango de distribución se encuentra fragmentado, pero se le puede ver en las montañas del Himalaya y las áreas de Tian Shan, Kunlun y la cordillera del Karakórum. Países que albergan leopardos de las nieves son Afganistán, Bután, India, China, Mongolia, Nepal, Pakistán, Rusia, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Kazajistán. Todo su rango abarca unos 3 millones de kilómetros.
Las áreas montañosas son su hábitat por excelencia. En general, prospera en terrenos escarpados de 3,00-4,500 metros de altitud y caracterizados por la presencia de acantilados, barrancos y colinas. En algunas regiones habitan los bosques de coníferas y matorrales o pastizales áridos, pero prefieren evitar las zonas de vegetación frondosa. En los meses de invierno algunos individuos se trasladan a zonas de menor altitud.
Alimentación
Su dieta está basada en la carne de mamíferos y aves, entre los que se encuentran el carnero azul o baral (Pseudois nayaur), el íbice siberiano (Capra sibirica), las marmotas, los jabalíes (Sus scrofa), los mamíferos del género Ochotona, las liebres y ocasionalmente ganado (cuando sus presas se han agotado o tiene dificultad para cazar).
El leopardo de las nieves es un depredador oportunista, es decir, no está especializado en la caza de un animal en especial. Gracias a la poderosa construcción de sus patas y facilidad para saltar, puede atrapar animales 3 veces más pesados que él mismo.
Comportamiento
Tiene mayor actividad durante el amanecer y el atardecer, y suele ser solitario excepto durante la temporada de reproducción y cría. Sumamente territorial, posee rangos de hogar de 10 a 40 kilómetros cuadrados en Nepal y de más de 140 kilómetros cuadrados en Mongolia. Debido a su carácter territorial tiende a mostrarse agresivo con otros individuos.
Un leopardo de las nieves puede permanecer en una misma área durante varias semanas antes de moverse hacia otro sitio. Para marcar su territorio, utiliza sus heces, sus garras para rascar los objetos, y su orina o secreciones de olor penetrante para rociar en árboles o rocas.
No puede rugir, pero puede emitir una especie de aullido agudo y otros sonidos vocales.
Reproducción
Panthera uncia demuestra marcada poligamia al aparearse con varios individuos a lo largo de su vida. La hembra alcanza la madurez sexual a los 2 o 3 años de edad y por lo regular, los machos a los 3 o 4 años. Los rangos de hogar de machos y hembras suelen estar superpuestos, lo que facilita el acceso a una pareja reproductiva y el apareamiento.
La época de celo de la hembra abarca desde enero hasta marzo y acostumbra emitir aullidos para comunicar a los machos su receptividad sexual. Cuando un macho acude, ella levanta la cola y exhibe su región anal. Eventualmente el macho sujeta el pelaje del cuello femenino y se produce la cópula.
El período de gestación del leopardo de las nieves es de 90-100 días, tras los cuales nace una camada de 3 o 4 crías con un peso de 300-600 gramos. En algunas ocasiones se han registrado nacimientos de hasta 5 pequeños. Abren los ojitos a los 7 días de nacer y son destetados entre las 5 y las 10 semanas de edad. Se independizan de su madre cuando tienen aproximadamente 2 años.
Amenazas y conservación
Es una especie en peligro de extinción. El tamaño de la población mundial se estima en 4,080-6,590 individuos, pero hay una tendencia a su disminución. Está amenazado por el agotamiento de sus presas, la caza y el comercio ilegal y su captura como represalia por atacar animales domésticos. La medicina tradicional de Oriente usa sus huesos para preparar remedios que supuestamente combaten ciertos males, y su piel todavía tiene demanda.
Permanece incluido en el Apéndice I de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), donde están incluidas otras especies en grave peligro de extinción. En adición, está protegido contra la caza en gran parte de su zona de distribución.