Leopardo

Introducción a los Leopardos

El leopardo, una criatura fascinante que ha despertado la imaginación de numerosos hombres de todas las épocas y culturas, es un felino que forma parte de los “grandes gatos” llamados así por su tamaño y su capacidad de rugir.

Su nombre científico es Panthera pardus y se distribuye ampliamente a través de
África y Asia; es el felino de mayor distribución del planeta y se le puede encontrar en
selvas así como en desiertos. ¡No hay gato más adaptable que el leopardo!

Es comprensible entonces que se le reconozcan hasta el momento 9 subespecies, cada una ubicada en una región que denota su lugar de origen. Así, el leopardo de Java (Panthera pardus melas) se encuentra únicamente en la isla de Java, Indonesia, mientras que el leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya) habita la isla del mismo nombre y el leopardo chino del norte (Panthera pardus japonensis) bueno, camina por las tierras del norte de China.

El más pequeño de los grandes felinos es un cazador excelente y eficaz. Le basta propinar una mordida certera en el cuello y en ocasiones una lucha breve para ultimar una presa que había estado pastando sin darse cuenta de la presencia. En este sentido, el leopardo es silencioso y acecha a su víctima desde algún matorral, roca o refugio y cuando llega el momento perfecto salta rápidamente para derribar al animal. Posteriormente lo consume cual depredador carnívoro.

Un aspecto sorprendente es que tiene la fuerza suficiente para arrastrar a una presa de tamaño y peso considerable. Incluso es capaz de subir los árboles con la presa entre las fauces para colocarla estratégicamente en alguna rama y devorarla ahí mismo o consumirla tiempo después; esto también impide que los carroñeros como las hienas le arrebaten su comida. Subir un árbol con un animal que puede sobrepasar su mismo peso no es una tarea fácil, pero para el leopardo es una actividad cotidiana.

Además de saltar y escalar, es un buen nadador, y es que su dieta puede incluir peces. No obstante, la mayor parte de su alimentación está constituida por mamíferos como los antílopes, los jabalíes, los ciervos, los roedores, los primates y los artrópodos. ¿Conoces algún felino que se alimente de insectos? Pues se sabe que el leopardo ha consumido hasta escarabajos peloteros.

Casi todas sus actividades, entre éstas la caza, las realiza durante la noche, ya que se trata de un animal nocturno. Normalmente deambula solo por el hábitat, ya que no es muy sociable que digamos. Es, por naturaleza, un individuo solitario. Esto cambia cuando necesita aparearse y cuando la hembra debe cuidar a sus pequeños.

La especie no necesita una época determinada para aparearse pues puede hacerlo en cualquier época del año. El leopardo es polígamo, en otras palabras, se aparea con varios machos o varias hembras, según sea el sexo, durante toda su vida. Cuando una hembra está en celo debe expedir hormonas sexuales para atraer al hombre y también se las arregla para emitir vocalizaciones de “llamada”. El macho entonces acude prestamente a ella y realizan la cópula previo cortejo.

Una hembra da a luz una camada que puede ser de hasta 6 crías pero por lo regular son unos 2 o 3. Como todos los mamíferos, durante las primeras semanas de vida se alimentan exclusivamente de leche materna y eventualmente empiezan a consumir carne. El padre no participa en su cuidado ni en las enseñanzas, ya que la madre no tolera su presencia.

¿No te parece un animal fantástico? Es importante que las personas conozcan a esta especie y comprendan su papel en la naturaleza: su alimentación permite el equilibrio de otros animales y además, él mismo otorga belleza y diversidad al medio ambiente. Es una especie “Casi Amenazada” y algunas organizaciones y gobiernos están realizando esfuerzos para su conservación. Mientras tanto, tú puedes contribuir a su permanencia en el planeta: comparte información, apoya los esfuerzos de las organizaciones y no apoyes el comercio de sus pieles. Son bellas, pero lo son más en sus cuerpos.

Si te interesa conocer más detalles sobre Panthera pardus, ¡adelante!

Tiene el leopardo un abrigo
En su monte seco y pardo:
Yo tengo más que el leopardo
Porque tengo un buen amigo
Versos Sencillos, José Martí