Leones y Seres Humanos
Hace un par de años, la historia de un león llamado Christian recorrió el mundo, que se asombró al ver en vídeo su reencuentro con sus antiguos amigos humanos. Esta y otras historias relacionadas con la crianza de leones sin que se hayan suscitado eventos trágicos, hacen pensar si las personas pueden mantener una relación sana con estos felinos.
Es un tema interesante. El león es uno de los grandes felinos y no es comúnmente domesticable, a diferencia del guepardo que es una especie especializada en la velocidad y no en la fuerza. Sin embargo, algunas personas han logrado convivir con leones.
Prácticas como la doma de leones para protección humana o para la realización de espectáculos han sido efectuadas desde hace muchísimo tiempo. Se sabe que gobernantes de Asiria y Babilonia poseían leones en sus dominios, lo que implica algún tipo de contacto humano-león. Estos antiguos contactos a menudo requerían el cautiverio de los felinos y en el caso de las luchas romanas, la descarga de violencia de los leones contra su competidor, haya sido hombre o animal. Dichos espectáculos romanos eran un puente entre la sociedad y los animales.
Los habitantes de muchas comunidades africanas están más habituados a la presencia del león, ya que países como Tanzania, Sudáfrica y Botsuana conforman parte del rango distribución. Sin embargo, se han suscitado ataques entre ambos cuando un nuevo asentamiento invade su hábitat natural. Muchos leones han cazado animales de las granjas y los dueños van en búsqueda del responsable, que puede ser abatido. En otras ocasiones los leones han atacado a los seres humanos, lo que ha ocasionado que los felinos tengan una fama que inspira miedo y desconfianza.
El caso del león Christian y la leona Elsa… y otros
Christian fue adquirido en Harrods (tienda departamental en Londres) por dos jóvenes australianos cuando todavía era un cachorro juguetón, y lo mantuvieron consigo en su departamento londinense. Las imágenes de esos años, plena década de 1960, muestran una relación sana e incluso amorosa. Los jóvenes jugaban al fútbol con Christian y lo llevaron incluso a la playa. Con el tiempo el cachorro se volvió más grande y se vieron obligados a devolverlo a su hábitat natural en Kenia con la ayuda del conservacionista George Adamson. Un año más tarde, los jóvenes decidieron visitar a Christian y desoyeron la recomendación de cautela de Adamson convencidos de que el león los reconocería. No se equivocaron. Fue un reencuentro profundamente emotivo.
Christian no es el único león célebre por haber sido criado por humanos. Elsa, una leona que quedó huérfana cuando George Adamson se vio obligado a disparar a su madre, también adquirió notoriedad al haber sido criada junto al famoso conservacionista y su esposa. Sus dos hermanas fueron llevadas a un zoológico mientras que ella permaneció con Adamson y su esposa Joy hasta que fue devuelta a su hábitat natural.
Para el conservacionista Kevin Richardson, la relación con los leones debe estar basada en el respeto mutuo y no en la dominación del hombre hacia los animales. En la web circulan varios vídeos donde se le ve acariciar, jugar e interactuar no solo con leones, sino con animales tan poco carismáticos para los seres humanos como lo son las hienas. Actos tan peligrosos como la cercanía con leonas embarazadas y recién convertidas en madres no parecen producir miedo a Richardson, que incluso convive con las crías. Hay que decir que esto no es como sucede la mayoría de las veces, y que no cualquiera puede hacerlo. Se necesita un profundo conocimiento del comportamiento y la biología animal para obtener la confianza de los ejemplares y aún así éstos son seres impredecibles.
¿Significa esto que los leones y los seres humanos son como el agua y el aceite? No. Los humanos, como individuos racionales, tienen la facultad de proteger a la especie, en tanto ésta actúa por instinto y algunos otros mecanismos. Por supuesto, los estudios sobre el comportamiento de los animales aún están desarrollándose, y las incógnitas que existen en relación de los leones con sus ocasionales vínculos con los seres humanos podrían tener respuesta futura.