Conservación del Jaguar

Conservación del Jaguar

Amenazas

El jaguar, una de las especies animales más icónicas de las selvas americanas, está próximo a ser considerado “Vulnerable”. Su estatus en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es “Casi Amenazado”, lo que revela un importante conjunto de peligros que le acechan.

La población mundial exhibe una clara tendencia al decrecimiento, es decir, el número de jaguares que existen en estado salvaje es más pequeño con el correr del tiempo. La pérdida del felino supondría un duro golpe para los ecosistemas americanos, ya que es parte elemental de las cadenas alimentarias puesto que regula el tamaño de la población de herbívoros como el pecarí y el caimán.

La mayor parte de los jaguares se concentra en la cuenca del Amazonas y en las regiones que están alrededor. Hace muchísimos años prosperaba hasta en una región de Estados Unidos y el norte de México, pero ahora solo se han encontrado unos cuantos individuos en el sur de Arizona, Estados Unidos. En El Salvador y Uruguay la especie se ha extinguido por completo.

Las principales amenazas del jaguar son:

-Deforestación/destrucción de hábitat. Por lo general, el jaguar prefiere hábitats con vegetación densa que le proporcionan cobertura para refugiarse o acechar a sus presas, por lo que la deforestación de grandes áreas es un peligro para su supervivencia. El problema afecta la disponibilidad de sus presas, muchas de ellas herbívoras. Las estimaciones indican que un 27 por ciento del rango de distribución del felino tiene una baja población de presas.

-Fragmentación de hábitat. La deforestación también ocasiona que las áreas forestales queden aisladas entre sí y que las poblaciones de jaguar se fragmenten. Quizá por eso un país centroamericano como El Salvador está desierto de jaguares mientras los países que están alrededor (Guatemala, Nicaragua y Honduras) alojan varios individuos. Como muchas poblaciones se encuentran actualmente separadas, se teme que sufran deterioro de la diversidad genética.

-Persecución humana. El hábitat del jaguar y el del ser humano se han superpuesto en muchas regiones, por lo que ambas especies acaban compitiendo por los recursos de la naturaleza. En algunas regiones los jaguares son vistos como una amenaza debido a que pueden alimentarse del ganado doméstico, por lo que los ganaderos, arma en mano, perpetran persecuciones y hasta matanzas de jaguares.

-Caza comercial. Entre 1960 y 1970 la caza comercial para obtener su piel producía cerca de 18,000 jaguares muertos cada año, una cifra que contribuyó a la reducción de la población mundial. Con la implementación de regulaciones internacionales la práctica disminuyó drásticamente a mediados de la década de 1970. Aún así la caza comercial sobrevive en algunos sitios, donde se demanda sobre todo las patas y los dientes.

Esfuerzos de conservación

Es cierto que el jaguar es todavía relativamente abundante en su rango de distribución, pero es esencial mantener constantes los esfuerzos de conservación para impedir que el ritmo de disminución poblacional se incremente.

Panthera onca es una especie protegida en muchos países que lo albergan. Brasil, Colombia, Argentina, Paraguay, Nicaragua, Honduras, Surinam, Venezuela y Estados Unidos prohíben su caza a la vez que en México, Perú y Costa Rica se permite con restricciones.

En ocasiones la regulación legal no es suficiente. Muchos cazadores se apañan para lograr su cometido y logran vender partes de jaguares. Si vives en alguna zona donde el jaguar habita, recuerda no apoyar las prácticas de caza ni el comercio de las partes del jaguar.

¿Más esfuerzos de conservación? El gobierno de Belice reservó 150 kilómetros cuadrados de su selva tropical para mantener un área protegida con alrededor de 200 jaguares. El gobierno de Brasil planea abrir un Centro Nacional de Investigación, Manejo y Conservación de depredadores para que especies como el jaguar se beneficien de las acciones para regular el problema de los ataques al ganado doméstico. La CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) incluye al jaguar en el Apéndice I para indicar que se trata de un animal que experimenta gran peligro de extinción y que su comercio internacional está prohibido.

La intención de todos los esfuerzos es impedir la desaparición del jaguar y garantizarle una vida lo más sana y natural posible. Con la colaboración de organismos, instituciones, gobiernos y personas como tú, la vida plena del jaguar podría ser un hecho.