Anatomía del Guepardo
Un felino de belleza extraordinaria
El guepardo es un animal de morfología única, a pesar de poseer un pelaje que puede ser confundido con el de los leopardos. Su cuerpo, si bien no es más grande que el de los tigres y los leones, tiene un aspecto larguirucho conferido por su esbeltez, y la zona del abdomen se ve caracterizada por una cintura estrecha. Un guepardo adulto mide de 110 a 150 centímetros de longitud hasta la base de la cola y pesa entre 21 y 72 kilogramos.
Su hocico es corto y su cabeza, no muy grande, es redondeada y ligeramente plana en la zona superior. Los ojos están posicionados de forma poco separada en la zona frontal y le proporcionan una excelente capacidad de visión binocular al estar dirigidos hacia adelante. ¿Qué es la visión binocular? Es el tipo de visión que tú también posees, puesto que utilizas los dos ojos de manera conjunta. Para el guepardo el sentido de la vista es elemental ya que depende de él para avistar presas y perseguirlas.
Las orejas son pequeñas y redondeadas y las fosas nasales son bastante amplias para aumentar el consumo de oxígeno. La cola es muy larga: de 60 a 84 centímetros de longitud, y es responsable de buena parte del equilibrio del animal, especialmente cuando al correr tiene que efectuar giros o necesita cambiar de dirección abruptamente. Las patas de Acinonyx jubatus destacan por su longitud y su fuerza, pero son estrechas si se les compara con las patas de otros felinos.
Cuenta con un corto pelaje áspero al tacto de un tono marrón claro, amarillento o rojizo con manchas redondas oscuras que hacia el último tercio de la cola se convierten en anillos. Pero no todo el cuerpo es moteado; las zonas inferiores del cuerpo presentan una coloración más pálida o blanca. Una delgada franja negra se extiende desde el lagrimal de cada ojo hasta la boca, cuya región aledaña también está coloreada de blanco.
Un felino hecho para la velocidad
Hay una razón por la que el guepardo es el único felino de origen salvaje que ha podido domesticarse: está expresamente adaptado para la velocidad y carece de la misma fuerza que los tigres, los leones y otros felinos poseen. Esta es una enorme ventaja al momento de cazar antílopes, que no son precisamente lentos, pero también implica tendencia a huir del peligro puesto que no puede competir con animales fuertes, incluidas las hienas.
¿Qué adaptaciones permiten una velocidad con la que el mismísimo Usain Bolt soñaría? Al margen de su postura digitígrada, es decir, apoyada en la punta de los dedos, es el único felino de tamaño considerable sin garras completamente retráctiles; gracias a esta característica los guepardos tienen un “agarre” en el suelo útil durante las persecuciones. Las patas, además, no tienen la capa protectora para las garras, por lo que éstas solo pueden ser retraídas ligeramente. La mayor parte de tiempo permanecen expuestas. Las patas delanteras cuentan con 4 dedos y un espolón, mientras que las patas traseras únicamente tienen 4 dedos.
La columna vertebral es otro punto a favor de la velocidad. De constitución fuerte pero muy flexible, facilita la ejecución de pasos muy largos y la capacidad para colocar las patas traseras hacia adelante y situarlas entre las patas delanteras durante unos milisegundos al tiempo que realiza una veloz carrera. Por supuesto, esto no sería posible sin un esqueleto óseo adecuado, en el cual las extensiones de los huesos de la columna vertebral están asidas a los músculos.
El guepardo es más que belleza; es velocidad, agilidad e inteligencia.