Alimentación del Jaguar
Hábitos alimenticios
Como todo felino, el jaguar es un animal carnívoro. Es el superdepredador de su rango de distribución y se alimenta de más de 85 especies de todos tamaños, de hábitats terrestres o acuáticos. Es lo que se conoce como depredador oportunista, lo cual significa que se alimenta de casi cualquier animal que encuentra y no se especializa en la captura de alguno en particular. No obstante, sus presas más comunes son terrestres.
Las presas favoritas del jaguar son animales de tamaño grande. Pueden mencionarse los pecaríes (Tayassuidae), los tapires (Tapirus), los venados (Cervidae), los zorros sudamericanos (Lycalopex), los perezosos (Folivora), los capibaras o carpinchos (Hydrochoerus hydrochaeris), los monos, las serpientes (Serpentes), las tortugas (Chelonii), los armadillos (Dasypodidae), los puercoespines (Erethizontidae) los crácidos (aves como chachalacas, paujiles y pavas) y hasta animales considerados feroces: caimanes (Caimaninae) y anacondas (Eunectes). Sus alimentos más pequeños son los ratones, los peces y los reptiles como las iguanas.
Los jaguares que se topan con granjas o ranchos pueden atacar al ganado doméstico y alimentarse de ello, así como de los caballos. Es, pues, un animal de gran apetito que no tiene reparos en matar especies difíciles, tales como las tortugas. Es el único de los grandes felinos que manifiesta marcado gusto por los reptiles.
Aquellos jaguares en estado salvaje con un peso aproximado de 34 kilos son capaces de consumir de 1.2 a 1.5 kilogramos de carne al día, pero esta medición no es estricta. Se sabe que los individuos más grandes que habitan el Pantanal de Brasil requieren mayor cantidad de alimento que los jaguares pequeños de otras regiones geográficas.
Los jaguares en cautiverio, por su parte, consumen unos 2 kilos de carne diariamente, en caso de que su peso registrado sea de 50-60 kilogramos.
Técnicas de caza
Siendo una especie solitaria, caza sin la ayuda o compañía de otros individuos. No la necesita, ya que es un talentoso cazador que se las apaña con los sentidos del oído y la vista, dado que está considerado un cazador por acecho y emboscada. A diferencia de los leones y los guepardos, los jaguares evitan realizar persecuciones y en cambio se esconden desde algún lugar al detectar a una presa para permanecer al acecho, cubiertos por la vegetación. Una vez que el animal está listo, puede saltar sobre su presa y la mata mediante alguna de sus técnicas.
Es preciso destacar que Panthera onca tiene la mordida más poderosa de todos los grandes felinos y supera incluso al enorme tigre. Además, es el único felino que mata por perforación de la parte posterior del cráneo con sus largos dientes caninos; gracias a la fuerza de su mordida tiene la facultad de perforar los gruesos caparazones de las tortugas, así como la piel cubierta de los armadillos. Ni siquiera las grandes tortugas laúd (Dermochelys coriacea) se salvan por su grueso y duro caparazón. En cuanto a los caimanes, se les mata por una fuerte mordedura en el cuello.
Otra técnica consiste simplemente en morder el cuello de la víctima para matar por asfixia. Una vez que la presa está muerta, el jaguar la arrastra hacia un lugar aislado; puede hacer esto a través de terrenos complicados y varios cientos de metros. Acto seguido se dispone a comer con tranquilidad. Por lo general comienza por el cuello y el pecho hacia la zona inferior del cuerpo. Cuando se trata de una tortuga el jaguar perfora el caparazón hasta llegar a la carne o bien introduce una pata entre la zona superior del caparazón y el plastrón (parte plana inferior) y extrae la carne.
El jaguar es el felino con menor probabilidad de perpetrar ataques hacia los seres humanos. Los contados casos han correspondido a animales heridos, viejos o con dentadura afectada. ¡No hay por qué temer!